Buenos Aires, Domingo 22 de diciembre de 2024
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1984
Con motivo de la presentación de este tercer Anuario de CADECAC, esta Comisión Directiva manifiesta su preocupación por la situación que atraviesa el sector, ante las escasas posibilidades comerciales, dadas las restricciones impuestas por el Banco Central de la República Argentina. La exigua magnitud de las operaciones autorizadas no posibilita la obtención de utilidades que atiendan al crecimiento del patrimonio de nuestras asociadas, dificultando de esta forma cubrir los requisitos de actualización de los capitales mínimos que el BCRA exige periódicamente.
Este panorama, frente a un importante mercado de divisas y a la necesidad del Estado de atender los pagos de la deuda externa, nos induce a reclamar e insistir sobre la creación de un Mercado de Cambios de Libre Convertibilidad, según lo hemos descripto en nuestro Anuario del año anterior y puesto en conocimiento de las autoridades respectivas, con el solo objeto de ordenar una plaza actualmente muy distorsionada. En síntesis seguimos con la esperanza de que, en el transcurso de 1985, se produzcan los cambios en materia económica que nos lleven a revertir la difícil realidad que estamos enfrentando, aunando todos los sectores de la vida nacional esfuerzos para superar la coyuntura.
1985
Las reflexiones iniciales que prologaron el Anuario anterior abrigaban la esperanza de que en el decurso de 1985 se tomaran las decisiones de gobierno adecuadas en el marco de nuestra economía, que permitiesen a ésta sustraerse del patético cuadro de estancamiento en que se halla inmerso desde hace décadas.
Tal expectativa, sobradamente alimentada por la creciente tensión social que se advertía, tuvo respuesta el 14 de junio de 1985, cuando el gobierno del Dr. Raúl Alfonsín decide poner en marcha el denominado Plan Austral, abandonando la política gradualista que en lo económico venía exhibiendo su gestión. En la primera etapa de este emprendimiento, se ataca frontalmente a la inflación -se congelan salarios, precios y tarifas-. Merced a tal circunstancia, es que se consigue una adhesión unánime de la comunidad, lográndose en poco tiempo un cuadro de estabilidad que superó holgadamente las disquisiciones que a ese efecto se realizaban, tanto en el país como en el exterior
Es así, que conjuntamente con el alivio que experimentaba el cuerpo social, se abrió para los operadores económicos un horizonte hasta entonces impensado, que de ser transitado debidamente importaría el crecimiento y la modernización de la Argentina
Contemporáneamente, se dinamiza y robustece el Estado de Derecho, adquieren plena vigencia las disposiciones contenidas en la Constitución Nacional -la democracia rige plenamente-, el respeto a ultranza de las libertades individuales es una prueba acabada de ello. Gobernantes y gobernados asumen con madurez el compromiso de mantener el sistema.
De modo parejo se deberán atender los aspectos político-institucionales y los económicos-sociales, ello contribuirá, sin duda, a fortalecer la convivencia democrática.
En lo económico, estrictamente, se deberá privilegiar la iniciativa privada, reasignar al Estado su rol en este plano, en síntesis, desplazar las obsoletas estructuras que obstaculizan el natural desenvolvimiento de los mercados. Por lo tanto, más allá de las políticas que se instrumenten, de la conveniencia y oportunidad de las medidas que en ese ámbito se adopten, la comunidad asiste expectante y preocupado a la evolución del mencionado plan, que al momento atraviesa quizá su etapa más crítica, esto es, la de pasar de un estado excesivamente recesivo -generado por la cristalización de la economía- a uno de dinamización y crecimiento. Ello así, renovamos el sentimiento de esperanza que tiñó la introducción del anuario anterior.
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